Esta ruta es para que los niños disfruten de las leyendas y den rienda suelta a su imaginación.
Los Cautoceugos somos niños y seremos siempre niños.
Hoy toca explorar el último reducto español al mando de la orden de los templarios.Nos vamos al Castillo de Miravet
Nosotros fuimos por la N420 hasta Mora d’Ebre y allí por la C12 hasta la altura de Miravet donde hay un embarcadero para coger una barca o transbordador para cruzar el río a la antigua usanza.
Las vistas de la población y los márgenes del rio son espectaculares.
En el siglo XII Ramón Berenguer IV conquistó la fortaleza de Miravet y se la cedió al maestre Pere de Rovira perteneciente a la orden de los Caballeros Templarios. Estos eran los últimos caballeros templarios que entraron en la península. Venían de Francia y eran 14 monjes guerreros. La leyenda cuenta que traían el Santo Grial.
El castillo de Miravet se convirtió en un enclave estratégico importante.
En 1307 el papa Clemente V y el rey Felipe IV al ver tanto poder en ellos ordenó su detención.
Los monjes templarios resistieron durante doce meses a las órdenes del maestre Ximen de Lenda. Seis de los 14 monjes se encerraron en la iglesia (el lugarteniente Ramón Saguardia, Berenguer de Santjust y cuatro frailes más). Los demás mantuvieron a raya a los ejércitos del Papa y del Rey.
La leyenda cuenta que escondieron en ella el Santo Grial. La aparición de las tres rosas señalará el lugar donde se encuentra. Hoy en día solo ha aparecido una rosa.
Del castillo salen túneles y pasadizos secretos que van al rio.
Finalmente, el 12 de diciembre de 1308 la orden del Temple se rindió pacíficamente.
Los caballeros templarios fueron los guardianes y depositarios de grandes secretos que todavía hoy el hombre no puede entender, como el de la Mesa de Salomón o el Santo Grial.