El Pedraforca es una de las montañas más emblemáticas de Cataluña y por tanto una de las más visitadas.

Recomendación: desistir en caso de niebla y mal tiempo.
Dificultad : Alta, buena preparación física.

Por no ser la montaña excesivamente alta (2.497 mts), no siempre se valora su grado de dificultad técnica.

Viniendo de Barcelona, habrá que acercarse hasta el pueblo de Saldes. A 2 kilómetros encontramos un desvío a la derecha bien señalizado que nos lleva al parking del Mirador de Gresolet. Empezamos a caminar desde el parking por unas escaleras. En 10 minutos llegamos al Refugio Lluís Estasen (1.668m).

Por detrás del refugio sale una pista que nos conduce a la canal de Riambau. A continuación giramos a la izquierda, en dirección a la gruta de las Orenetes, que es el inicio de la fuerte subida del canal del Verdet (1.950 m).

A partir de aquí hay que tomárselo con calma porque el desnivel es importante y la ascensión se hace bastante dura. Comenzamos a ascender por un marcado camino que zigzaguea constantemente. A nuestra izquierda vemos la vertiginosa vertiente norte del Pedraforca, por donde suben los escaladores. Con un poco más de esfuerzo llegamos al collado del Verdet (2.270 m – 2,20 h).

La mejor ruta de ascenso está señalizada, pero realmente se puede subir por distintos puntos. Hay que escoger el que le parezca mejor a cada uno.

Comenzamos la subida por las canales, con buena roca y muchos agarres. Es una grimpada constante hasta el Pollegó Superior del Pedraforca (2.497 m).

Es la parte más peligrosa

Hay marcas de pintura que nos van guiando a lo largo del canal de roca. Es necesario ayudarse de las dos manos y prestar atención para no tirar piedras abajo.

Al fin alcanzamos la cima.

Nos encontramos en la cumbre del Pedraforca, en el más alto de los dos Pollegons, el denominado Pollegó Superior (2.497 mts.).

Tiempo total de ascensión, unas 3,45 horas. Al otro lado, el Pollegó Inferior, de ascensión algo más complicada.
Después de realizar un buen descanso y unas fotos nos ponemos a comer un poco para coger fuerzas y prepararnos para el descenso.

Al fin comenzamos a bajar.

Para bajar, el camino mejor es hacerlo por la Enforcadura.

Para ello, seguimos un canal desde la cima que nos conducirá directamente al punto más alto. A partir de aquí, domina la tartera por todos lados.

Ahora tenemos que bajar por la tartera vigilando ya que hay sitios en los que podemos resbalar con gran facilidad.

El descenso se hace duro, por el arrastre de piedras que te llevas a cada paso que das. Los resbalones son constantes y también la pérdida del equilibrio , pero esta es la gracia del Pedraforca y su tartera.

Al entrar al bosque encontramos un camino muy llano, que nos conducirá otra vez al refugio Lluís Estasen (1.640 m).