Para empezar es una buena alternativa Fontalba-Nuria- Queralbs.
El acceso al valle por el Collado de Fontalba, con sus 2.096 metros de altura nos evita la ascensión, y hace que el recorrido sea mucho más cómodo.
La distancia a recorrer es de unos 4,5 kilómetros., que se hace en poco más de dos horas, con un desnivel acumulado de 400 metros.
Para llegar, se ha de coger la carretera que hay en la entrada de Ribes de Freser, viniendo de Ripoll, y que lleva al núcleo de Queralbs. Justo antes de entrar en esta pintoresca población, encontramos una desviación a mano derecha. Es una carretera primero asfaltada y posteriormente de tierra. Nos lleva en unos 10 kilómetros a Collada de Fontalba. Esta pista es apta para cualquier vehículo y nos permite salvar cerca de 800 m de desnivel.
En este punto estacionaremos y empezaremos nuestra caminata. Vale la pena, antes de adentrarnos en la ruta propiamente dicha, disfrutar de la magnífica vista que se contempla desde el cerro del Collado: al Norte tenemos las montañas que cierran el Valle de Núria, con el majestuoso Pic de Noufonts, al Oeste el Puigmal , al Sur el Taga y el Valle de Ribes, y al Este los picos imponentes del Torreneules y el Balandrau.
La salida desde el Collado de Fontalba está clara, un camino a la izquierda y el otro a la derecha. El de la izquierda es la vía de subida al Puigmal, por la Cumbre de la Dou. El de la derecha es el que nos llevará hasta Nuria. Una vez cruzado el prado, en poco rato pasamos dos torrentes que recogen las aguas del Puigmal, hasta llegar al Torrente de Fontalba.
Después el camino cambia de dirección, entrando en un bosque de pino rojo y negro, que con una ligera subida llega a una carena bajo el Roc del Hito. Nos encontramos practicamente en la mitad de la excursión. La vista desde este punto sobre las Gorges de Nuria y las Rocas de Totlomón impresiona, porque quedan muy abajo. Enfrente pero en la lejanía, el albergue del Pic de l’Àliga se esconde detrás del Valle de Nuria, y a la derecha el Pic del Torreneules.
A partir de aquí, el camino va subiendo y bajando de forma moderada hasta un collado,
que ofrece una amplia panorámica aérea del Valle de Nuria, y donde empieza la bajada más decidida de la ruta.
Siguiendo las señales blancas y rojas entramos definitivamente al Valle de Nuria, por la orilla izquierda del lago, pasando por la ermita de San Gil.
En el punto donde encontramos la indicación del Camino Viejo, es donde retomaremos la travesía para bajar hasta Queralbs, de unas 3 horas de duración, sobre 8 km. y 750m. de desnivel negativo.
Salimos de la Creu de Riba, dejamos atrás el estanque y el santuario. El camino baja suave, por la izquierda del río, la ruta es bastante pedregosa.
El camino va resiguiendo la montaña, y cada vez se hace más aéreo y si miramos al fondo podemos ver las gorgues del río Nuria.
De bajada, en primer lugar impresiona la Cola de Caballo, que podemos ver desde la balma de Sant Pere, i el Salto del Sastre, con la cascada del torrente de Fontalba enfrente de nosotros, con inmensas paredes de piedra que caen en picado. El paisaje es agreste y predominan las formas rocosas, ásperas y verticales
Antes de llegar al puente, el sendero baja de forma decidida describiendo unos zigzags imponentes. Enfrente nuestro tenemos la vía del cremallera.
Cuando pasamos el puente cambiamos de lado hacia la derecha.
Seguimos bajando ahora ya decididamente, hasta que por cuestión de obras del cremallera la bajada se convierte en subida, por unas escaleras artificiales, preparadas para salvar las obras. Las obras seguro que las salva pero a todo el grupo nos mató, porque estábamos cansados y con las piernas flaqueando, la subida de aquellas escaleras nos molió. (Hoy todavía nos reímos cuando lo comentamos).
La travesía finaliza a la entrada, en un camino empedrado del pueblo de Queralbs, con las señales del sendero GR11 que nos han acompañado, siguiendo el antiguo camino de los peregrinos o camino viejo, que antes de la construcción del cremallera, inaugurado en el año 1931, era la vía de acceso a Nuria.