Los Cautoceugos de nuevo nos ponemos en marcha esta vez voy con Francesc, un profesional de la escalada y de grandes recorridos, todo un 4×4.

Esta vez nos vamos a descubrir las 16 ermitas que están escondidas en Montserrat y lo haremos en dos jornadas porque algunas están muy bien escondidas y no tenemos apenas referencias.

Montserrat es el lugar donde más ermitaños ha habido en toda la historia de Cataluña.

Primera jornada: ermitas de Montserrat (Sant Miquel, Creu de Sant Miquel, Sant Joan, Sant Onofre, Santa Magdalena, Santa Caterina y Santa Anna).

Son las 8,20 de la mañana, el sol empieza a salir, la niebla se va disipando, nos dirigimos a la estación del funicular de Sant Joan.

Allí cogemos el desvío hacia Sant Miquel, empieza una subida constante y fuerte que nos lleva a un indicador que nos señala que a mano izquierda se encuentra la cruz de Sant Miquel.

Nosotros continuamos subiendo y en 10 minutos estamos delante de la capilla de Sant Miquel (nuestra primera ermita).

Continuamos por la fuerte pendiente y llegamos al Pla de les Taràntules  donde está la estación superior del Funicular.

Cogemos el camino que sale a nuestra izquierda y nos dirigimos a la ermita de Sant Joan.

Aquí las fotos de rigor son necesarias y a la vez planeamos la búsqueda de la siguiente ermita de Santa Caterina.

De ella no existe ninguna ubicación, ni planos ni dirección. No vamos a poner donde se encuentra por respeto a la gente que vive en ella. Hay gente que busca la paz interior y el existencialismo. Si diré que fue una tarea difícil por la dificultad del camino y en algunos tramos nos encontramos con cuerdas  para superar el desnivel. Nos llevó 2 horas encontrarla, pero lo conseguimos.

A continuación nos dirigimos a Sant Onofre.

Sant Onofre antiguamente y ahora

Está lleno de apartados y de pasadizos muy estrechos.

Las vistas desde aquí son magníficas.

Años atrás se construyó un hotel que nunca se inauguró. Todavía quedan algunos restos de él. Foto desde la ventana del hotel

Al fondo llegamos a las Escales de Jacob las cuales nos llevan hasta la ermita de Santa Magdalena.

Allí nos encontramos solamente con sus muros y alguna cisterna, pero las vistas son extraordinarias.

Aquí nos paramos para comer y coger fuerzas para la vuelta.

El regreso lo hacemos hacia el funicular de Sant Joan y allí cogemos el camino que va a Sant Jeroni y a continuación el desvío hacia la escalera de los pobres.

Pasando por nuestra última ermita la de Santa Anna, la cual  están arreglando ya que solamente existe un solo muro y el camino pasa por el medio.

La escalera de los pobres nos lleva otra vez al principio, Montserrat.

En la plaza empezamos a preparar la segunda etapa de las ermitas. Todavía nos faltan 10.