Este sábado los Cautoceugos se van de paseo, pero eso sí, las montañas, los ríos, los lagos y sitios recónditos siempre van con nosotros. La búsqueda de sitios nuevos y la aventura controlada es nuestro lema. Sin embargo, el riesgo siempre está ahí fuera.
Nuestra excursión empieza en las fuentes del Llobregat, continuando hacia el Santuario de Montgrony y finaliza en Santa María de Queralt
Para llegar a este lugar debéis coger la carretera comarcal C-16 a la altura de Guardiola de Berguedà i después la B-402 dirección La Pobla de Lillet. Una vez pasado este pueblo debemos coger la carretera BV-4031 dirección Castellar de N’hug.
Poco antes de llegar al pueblo de Castellar de N’hug, hay un aparcamiento donde se pueden dejar los coches.
A continuación se coge un caminito que está señalizado y que consta de una hilera de escaleras que bajan hasta el nacimiento del Llobregat.
Luego, evidentemente hay que subirlas y el esfuerzo no es el mismo. La ruta se hace en una hora, más o menos.
El nacimiento es digno de ser visitado por su espectacularidad, sobretodo en temporada de lluvias abundantes.
A continuación fuimos al cercano santuario de Santa María de Mongrony
Donde dicen que nació y residió el temido conde Arnau, el de las leyendas medievales, el de los amores sacrílegos, el legendario personaje que se aparecía envuelto en llamas a su mujer para revelarle el lugar donde había escondido su tesoro.
Una de las causas de su condena a los infiernos era el encargo de una escalinata para llegar a la iglesia románica de Sant Pere de Montgrony en lo alto de un montículo y que nunca les pagó a los trabajadores que realizaron dicha obra.
Desde la cima se contempla una excelente panorámica.
La iglesia de Sant Pere de Montgrony (del S. XI) está situada encima de un llano, cerca de un acantilado.
Por la tarde fuimos a visitar Santa María de Queralt. El Santuario está situado en la ladera oriental del Castellberguedà, cima de la sierra de Queralt a una altura de 1200 metros.
El conjunto de Queralt lo integran el Santuario donde se venera la imagen de la Virgen de Queralt y un edificio anexo que acogió en su momento la Hospedería del santuario, donde hoy está el restaurante y la estación del funicular, a la cual se accede desde los aparcamientos.
Se considera igualmente parte del Santuario la iglesia de La Cueva donde, según la leyenda, el pastor Vilaforniu encontró la imagen de la Virgen en el siglo XIV.
Las vistas son excelentes.
Después de pasarnos todo el día subiendo y bajando escaleras las piernas empezaban a flojear pero ya empezábamos a pensar en nuestra próxima excursión.