Los Cautoceugos de nuevo nos ponemos en marcha. Nos vamos a la ruta dels tres pics y el Balandrau (2583m). Esta vez voy con mi hija Isabel. Ella es una experta montañera. Su juventud le hace ir siempre 40 pasos delante de mí y como yo le digo “siempre tirando del carro”.
Salimos de Barcelona a las 7,30 de la mañana y cogemos la C-17 dirección Ripoll, antes de entrar cogemos el desvio a Sant Juan de les Abadesses. A continuación Camprodón, luego el desvío a Setcasas y pasado el pueblo de Llanar cogemos el desvío hacia Tregurà. Es una pista muy estrecha pero esta asfaltada hasta Tregurà de Dalt, luego hay una pista de tierra, la cual no está en muy buenas condiciones para los coches bajos y tras unos cuantos kilómetros más llegamos al principio de la ruta. A mano derecha hay un poste indicativo y una barra de hierro que impide el paso de los coches. Son las 9,40 de la mañana.
El día está despejado.
Dificultad: media-alta
Desnivel: 800 metros
Horario: ida y vuelta en 4,30 horas con paradas.
Empezamos con casi un kilómetro de subida bastante pronunciada sin hablarnos apenas. El principio fue duro. Luego nos desviamos a mano izquierda y ya cogimos el sendero que nos lleva al coll dels tres pics.
A nuestra derecha había un pequeño lago y dos montículos rocosos denominados el castillo de los moros.
Luego pasamos por la Font Lletera y apenas caía agua.
Delante nuestro está el pic de Fontlletera y a la derecha, el Coll dels Tres Pics, els Tres Pics y el Balandrau. Pero antes hay que subir una cuesta de piedras bastante rota y resbaladiza hasta llegar a arriba.
Una vez llegado nos paramos y almorzamos. Hay una pequeña estación meteorológica y las vistas son fantásticas. Desde aquí divisamos el refugio de coma de vaca.
A continuación nos dirigimos a mano izquierda a la ascensión de los tres picos, el sendero está señalizado con fitas pero es bastante lógico y cada uno puede subir y bajar por donde quiera. Al final llegamos todos al mismo sitio, a los pies del Balandrau.
Esta última subida es bastante empinada con muchas piedras sueltas, pero poco a poco y con algunas pequeñas paradas llegamos a la cima.
El Balandrau con sus 2582 metros tiene un geodésico y una figura de piedra con relieves de las montañas cercanas.
Es hora de comer para reponer fuerzas para la vuelta.
Las vistas son fantásticas, vemos el Puigmal, el Torreneul el pic de Bastiments, el pic de l´Infern…etc. Ha sido una excursión repleta de cumbres y de una extraordinaria belleza. De momento no pensamos en volver y si de disfrutar del panorama que hay de todas las montañas alrededor nuestro.