Los Cautoceugos de nuevo se ponen en marcha. Esta vez nos vamos a un pueblo abandonado (Peguera).
Los pueblos abandonados nos hacen reflexionar de cómo era el pasado y cómo será el futuro.
De Barcelona vamos hasta Berga. Allí tomamos la BV-4241 y más adelante hay unos carteles que indican el desvío a Rasos de Peguera y al Santuario de Queralt.
El parking está situado en el llamado Collet de Catllarí, donde hay una gran cruz.
Esta excursión nos llevará desde la Cruz de Rasos de Peguera al pueblo abandonado de Peguera unos 9 Km.ida i vuelta
Como dicen en la página web de Pueblos deshabitados. (Fue Peguera un tranquilo y apacible pueblo de montaña del Alt Bergedà de unas 40 casas que se dedicaban a la ganadería y a la agricultura, hasta la presencia de un proyecto minero: la explotación de las minas de carbón. Pero con el tiempo y la decadencia de las minas la gente no veía ningún futuro. El pueblo estaba mal comunicado y carecía de cualquier servicio. Los últimos inquilinos de Peguera se marcharon en 1967).
La ruta empieza en el refugio que está a mano izquierda de la cruz y sigue un sendero muy marcado. La belleza del paisaje es increíble. Primero se desarrolla por un camino entre bosques de pinos magníficos. Después llegamos a una gran explanada redonda y alta desde donde se divisa el pueblo abandonado de Peguera.
Pasamos por bosques en los cuales nos encontramos con el roble, el boj y el pino negro en las zonas de mayor altitud.
Llegados al pueblo de Peguera, colocado particularmente bajo una peña de roca que impresiona, nos invade una sensación melancólica.
Un trocito de historia envuelve este rincón, casi olvidado, de lo que fue en sus mejores días. Podemos distinguir una pequeña iglesia, sobre la peña hubo una antigua fortificación y varias casas, la mayoría ya en ruinas. El paso del tiempo no perdona. El aire es helado y aunque hace buen tiempo no nos quedamos parados mucho rato.